La operación estética más preferida por los hombres, al igual que por las mujeres, es la rinoplastia. En comparación con las mujeres, la estructura de la nariz de los hombres y las expectativas estéticas tienen diferencias significativas. Los hombres generalmente exigen una estructura de nariz más masculina. Estas expectativas incluyen mantener líneas más fuertes, un puente nasal recto y una apariencia natural que esté en armonía con el rostro. El objetivo debe ser lograr un resultado natural y compatible con el rostro en lugar de cambiar significativamente la estructura de la nariz.
A la hora de planificar una rinoplastia en hombres se tiene en cuenta la estructura anatómica de la nariz y el grosor de la piel. La piel nasal de los hombres suele ser más gruesa y su estructura cartilaginosa más fuerte. Por ello, en las intervenciones realizadas se debe prestar especial atención a la durabilidad de la estructura nasal. En la rinoplastia masculina no suelen preferirse narices muy finas y curvadas, se busca un perfil más recto y masculino.
Una de las expectativas básicas en la rinoplastia para hombres es lograr que la nariz guarde proporción con el rostro, pero conservando su apariencia natural. Una intervención estética demasiado respingada o prominente puede crear a menudo una apariencia poco natural. Por este motivo, los pacientes masculinos esperan resultados naturales que no sean perceptibles para quienes los rodean de que se han sometido a una cirugía. Como resultado de las intervenciones estéticas, los pacientes desean tener una estructura nasal que sea compatible con las líneas generales de su rostro y que no sea exagerada.
La rinoplastia masculina requiere un abordaje diferente al de la mujer, tanto en cuanto a la naturaleza de la estructura nasal como a las expectativas estéticas. Por ello, es importante buscar los resultados más naturales y satisfactorios mediante la elaboración de un plan adecuado a las características faciales, la estructura nasal y las expectativas personales de cada paciente.