La operación estética más preferida por los hombres, al igual que por las mujeres, es la rinoplastia. En comparación con las mujeres, la estructura de la nariz de los hombres y las expectativas estéticas tienen diferencias significativas. Los hombres generalmente exigen una estructura de nariz más masculina. Estas expectativas incluyen mantener líneas más fuertes, un puente nasal recto y una apariencia natural que esté en armonía con el rostro. El objetivo debe ser lograr un resultado natural y compatible con el rostro en lugar de cambiar significativamente la estructura de la nariz.
A la hora de planificar una rinoplastia en hombres se tiene en cuenta la estructura anatómica de la nariz y el grosor de la piel. La piel nasal de los hombres suele ser más gruesa y su estructura cartilaginosa más fuerte. Por ello, en las intervenciones realizadas se debe prestar especial atención a la durabilidad de la estructura nasal. En la rinoplastia masculina no suelen preferirse narices muy finas y curvadas, se busca un perfil más recto y masculino.
Una de las expectativas básicas en la rinoplastia para hombres es lograr que la nariz guarde proporción con el rostro, pero conservando su apariencia natural. Una intervención estética demasiado respingada o prominente puede crear a menudo una apariencia poco natural. Por este motivo, los pacientes masculinos esperan resultados naturales que no sean perceptibles para quienes los rodean de que se han sometido a una cirugía. Como resultado de las intervenciones estéticas, los pacientes desean tener una estructura nasal que sea compatible con las líneas generales de su rostro y que no sea exagerada.
Aunque la rinoplastia en hombres es generalmente similar a las técnicas que se aplican a las mujeres, se realiza un plan especial para cada estructura nasal. Se lleva a cabo un proceso de evaluación detallado antes de la operación y se crea un plan considerando las expectativas del paciente y la estructura de la nariz. La cirugía suele durar entre 1 y 2 horas y se realiza bajo anestesia general. El proceso de recuperación suele implicar hinchazón en la primera semana, pero esta condición disminuye rápidamente. Los pacientes pueden volver a su vida social en un promedio de una semana. Es posible que pasen algunos meses hasta que la nariz adquiera su forma definitiva.
La rinoplastia masculina requiere un abordaje diferente al de la mujer, tanto en cuanto a la naturaleza de la estructura nasal como a las expectativas estéticas. Por ello, es importante buscar los resultados más naturales y satisfactorios mediante la elaboración de un plan adecuado a las características faciales, la estructura nasal y las expectativas personales de cada paciente.