La cirugía de rejuvenecimiento facial más conocida es la cirugía de estiramiento facial. El objetivo de la cirugía de estiramiento facial y de cuello no es tensar la piel flácida, sino restaurar la apariencia del rostro a su estado juvenil tanto como sea posible.
Se forman arrugas y bolsas debajo de los ojos. Se produce pérdida de volumen y desplazamiento hacia abajo en la zona de las mejillas. Se produce flacidez y plenitud en la línea de la mandíbula. Se produce flacidez en la zona del cuello. El objetivo principal de la cirugía de estiramiento facial es corregir estos cambios y restaurar la apariencia anterior del rostro.
Cuando evaluamos estas técnicas individualmente, no tienen ninguna superioridad sobre las demás. Lo que importa aquí es el enfoque centrado en el problema. La detección correcta de los cambios que se producen debido al envejecimiento en la cara y las intervenciones que están dirigidas a solucionar el problema son importantes. Otra cuestión es el hecho de que la técnica a la que está acostumbrado el cirujano sea la mejor. Mientras que una técnica da buenos resultados con un cirujano, otra técnica da buenos resultados con otro cirujano. Dos cirujanos pueden llegar al mismo resultado por caminos diferentes.
La piel se levanta entrando a través de una incisión realizada delante de la oreja. Se realizan los retoques necesarios en la capa llamada SMAS, que protege las estructuras faciales debajo de la piel. Las diferencias técnicas en la cirugía de lifting facial se deben a los diferentes abordajes que se realizan a esta capa SMAS. También se tiran hacia arriba las estructuras flácidas en la zona del cuello. Cuando se interviene en la zona del cuello, a veces puede ser necesaria una incisión adicional de 3 cm debajo del mentón.
El rejuvenecimiento facial debe considerarse como un todo. Cuando una persona necesita un lifting facial, se suelen combinar con esta cirugía las cirugías de lifting de cuello, estética de párpados y lifting temporal. De esta forma, se consigue un mejor resultado.