Los implantes mamarios se han utilizado en cirugías de aumento mamario durante muchos años. Las tecnologías de implantes también se están desarrollando con la tecnología en desarrollo día a día. Los implantes mamarios utilizados hoy en día han alcanzado la estructura más ideal a la luz de años de experiencia. El material principal de los implantes es una estructura a base de silicona que no reacciona en el cuerpo. Permítanme compartir con ustedes cinco datos falsos sobre los implantes mamarios.
1. Los implantes mamarios se dañan fácilmente.
La fuerza de los implantes mamarios es mayor que la fuerza del tejido humano. Por lo tanto, el riesgo de ser dañado por un trauma físico es muy bajo. Los implantes dañados no tienen ningún efecto negativo en el cuerpo. La cápsula formada alrededor del implante mantiene el contenido del implante en su lugar. Además, los implantes dañados suelen detectarse de forma incidental mediante resonancia magnética por otro motivo o con fines de control. Cuando se detecta tal situación, se retira el implante dañado y se coloca uno nuevo en su lugar.
2. Es necesario reemplazar los implantes mamarios después de un cierto período de tiempo.
Aunque la vida media de los implantes mamarios es de 10 años, los implantes producidos con la tecnología actual se pueden utilizar siempre que no surjan problemas.
3. Los implantes mamarios interfieren con la lactancia.
Los implantes mamarios se colocan detrás del tejido mamario. Los conductos lácteos no se dañan y la función de amamantar no se ve afectada por esta cirugía.
4. Los implantes mamarios causan cáncer de mama.
No ha habido evidencia de que los implantes mamarios causen cáncer de mama en las cirugías realizadas hasta la fecha. Recientemente, se han informado casos de linfoma asociado a implantes mamarios, y esta tasa es muy baja, una en 30.000 operaciones. En tal caso, el implante debe ser retirado.
5. El implante mamario interfiere con la lactancia.
Los implantes mamarios se colocan debajo del tejido mamario o del músculo. Los implantes técnicamente no tienen nada que ver con los conductos lácteos y, por lo tanto, con la lactancia.